Que temita los periodos de pases, más aún en nuestro fútbol que no se caracteriza por equipos poderosos económicamente, qué traer, en que condición están, cuanto pueden rendir para la institució?
Muchas veces es a suerte y verdad, es como cuando compramos un vehículo usado
Alguna vez compraste un vehículo usado?
Yo si, compré una moto que tenía unos 10000 Km, brillaba cuando la fui a ver, salimos, dimos unas vueltas manzana, todo parecía bien y decidí comprarla
Ya al regresar a casa, comencé a notar algunos problemas, uno de los señaleros no funcionaba y había un plástico que estaba partido, lo habían pegado muy delicadamente, lo que impidió que me diera cuenta con facilidad
Eran problemas menores, en realidad nada que impidiera su funcionamiento
Al otro día se la lleve al mecánico, me dijo que había que cambiar la trasmisión y que era necesario hacerle un cambio de aceite, pero bueno, con unos pocos pesos quedaba solucionado el tema, gracias a Dios, nada grave
Por qué cuento esto?
Porque todos en nuestra vida tenemos detalles, cosas que arreglar y muchas veces no se ven a simple vista, tratamos de ocultarlas, que nadie note que estamos necesitando un mantenimiento, es más, algunos seguimos circulando sin hacer el cambio de aceite, arriesgando a tener un problema peor, arriesgando a que el precio a pagar sea mucho más caro
Es posible que nuestra actuación engañe a muchos, es posible que la mayoría ni sospeche que tenemos los plásticos partidos y la cadena dañada por el uso, pero sebes que, nosotros si lo sabemos. Sabemos los kilómetros que hemos hecho, sabemos que circulamos por caminos inhóspitos, tenemos claro cuanto hemos exigido el motor, por tanto y por nuestro propio bien, deberíamos entrar al taller, ir a las manos del mecánico, a que nos haga un mantenimiento, él, mejor que nadie sabe lo que nos hace falta
Ese debería ser un ejercicio periódico, sin miedo, acercarnos a quien puede repararnos y aun, si alguna pieza se daño, puede hacerla nueva
No sigas arriesgando a perderlo todo, si sabes que hay cosas que solucionar, hoy mismo corre a las manos
Muchas veces es a suerte y verdad, es como cuando compramos un vehículo usado
Alguna vez compraste un vehículo usado?
Yo si, compré una moto que tenía unos 10000 Km, brillaba cuando la fui a ver, salimos, dimos unas vueltas manzana, todo parecía bien y decidí comprarla
Ya al regresar a casa, comencé a notar algunos problemas, uno de los señaleros no funcionaba y había un plástico que estaba partido, lo habían pegado muy delicadamente, lo que impidió que me diera cuenta con facilidad
Eran problemas menores, en realidad nada que impidiera su funcionamiento
Al otro día se la lleve al mecánico, me dijo que había que cambiar la trasmisión y que era necesario hacerle un cambio de aceite, pero bueno, con unos pocos pesos quedaba solucionado el tema, gracias a Dios, nada grave
Por qué cuento esto?
Porque todos en nuestra vida tenemos detalles, cosas que arreglar y muchas veces no se ven a simple vista, tratamos de ocultarlas, que nadie note que estamos necesitando un mantenimiento, es más, algunos seguimos circulando sin hacer el cambio de aceite, arriesgando a tener un problema peor, arriesgando a que el precio a pagar sea mucho más caro
Es posible que nuestra actuación engañe a muchos, es posible que la mayoría ni sospeche que tenemos los plásticos partidos y la cadena dañada por el uso, pero sebes que, nosotros si lo sabemos. Sabemos los kilómetros que hemos hecho, sabemos que circulamos por caminos inhóspitos, tenemos claro cuanto hemos exigido el motor, por tanto y por nuestro propio bien, deberíamos entrar al taller, ir a las manos del mecánico, a que nos haga un mantenimiento, él, mejor que nadie sabe lo que nos hace falta
Ese debería ser un ejercicio periódico, sin miedo, acercarnos a quien puede repararnos y aun, si alguna pieza se daño, puede hacerla nueva
No sigas arriesgando a perderlo todo, si sabes que hay cosas que solucionar, hoy mismo corre a las manos
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