La tribuna, ese lugar donde, por un par de horas, dejamos de lado las preocupaciones y nuestro mayor problema es hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que gane nuestro equipo
Todos llegamos de distintos lugares, con diferentes realidades y con nuestro problemas, físicos, económicos, familiares o vaya a saber de qué índole, pero ahí todo queda en pausa, por un rato, lo más importante es como tira los centros Fernández, como ataja Rodríguez o como define Gonzalo.
Es solo fútbol, lo tengo claro, pero es mucho más que fútbol
Ayer una vez más, estuvimos ahí, frente a Cerrito, un partido más, pero para el hincha, es como si fuera la final del mundo
Llegamos con mi hijo, un rato antes de la hora, tomamos unos mates, sacamos unas fotos y arrancó el partido
No mucho más de lo esperable, poquito fútbol, algo de actitud, intentos individuales, pero el gol no llegaba
Muchos alentando, alguno que otro enojado con algún jugador, otros discutían entre si mientras el partido se iba
Ya entrados en tiempo de descuento llega un centro al área, rebota, vuelve a rebotar, nadie le puede pegar, le queda a Fernández, patea y gooooooooooooooool, gol de Nacional, se desata la locura, saltos, gritos y el abrazo de mi hijo, un abrazo de gol, un abrazo de felicidad, un abrazo que sana, un abrazo energizante, les aseguro que me agregó años de vida ese abrazo, en medio de gritos y festejos, se que es solo fútbol, les aseguro que no es solo fútbol
Ganó Nacional, sigue en la pelea, no se para que le alcanzará, pero a mí, en lo personal, ese abrazo me acompañará durante mucho tiempo, quizás el fútbol nos da la escusa de abrazar con una intensidad, que en la vida no nos atrevemos a hacerlo, es solo fútbol, pero si préstamos atención, un simple partido, un rato en la tribuna, nos puede enseñar muchas cosas de la vida
Abracen, por fútbol o por el motivo que sea, pero abracen muy pero muy fuerte
Arriba Nacional
Nacional nomá
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