Primera parte de la historia
Transcurrían lentamente los años 70 y pico, más lentamente en la casi despoblada zona de Vista Linda, eran otros tiempos, en todo sentido eran otros tiempos
Se hablaba más, había pocas horas de televisión, una radio familiar generalmente en AQUÍ ESTÁ SU DISCO, algunas noticias llegaban con días de retraso, otras nunca llegaban, estábamos en plena dictadura,
Como niños debíamos agudizar la imaginación para no "morir de aburrimiento"
Se cumplía el horario escolar, escuela 177Escuela-177-Vista-Linda, yo fui siempre de mañana, todavía puedo recordar los campos blancos por la helada y el arrolló, poco más que una canaleta, que se congelaba al punto que se podía pisar el agua, era una de las diversiones que teníamos, cruzar por arriba del agua. Más de una vez la consistencia falló, el hielo no aguanto y nuestro pie se hundía en el hilo de agua quedando los Incalcuer (zapatos muy usados en la época) mojados y congelados, ni sueñen que íbamos a volver a cambiarnos, si la vieja se enteraba la ligábamos, así que, a pasar con el pie congelado toda la mañana
Perdón, sabía que me iba a ir por las ramas, continuemos
Al regreso de la escuela se almorzaba, se limpia la mesa y los platos, se le pasaba pomada negra a los zapatos y nos acostábamos a dormir la siesta, lo que hubiera dado por un celular o una Tablet en ese momento.
La siesta duraba hasta que la vieja se dormía, ahí arrancábamos para el fondo, salíamos sin hacer ruido, si la despertábamos se complicaba, mi hermana agarraba sus muñecas o los cochecitos de varilla con lona de la época, yo me iba para mi Estadio Centenario, la mesa de hormigón y baldosas donde siempre y sin ninguna duda, Nacional salía campeón
Transcurrían lentamente los años 70 y pico, más lentamente en la casi despoblada zona de Vista Linda, eran otros tiempos, en todo sentido eran otros tiempos
Se hablaba más, había pocas horas de televisión, una radio familiar generalmente en AQUÍ ESTÁ SU DISCO, algunas noticias llegaban con días de retraso, otras nunca llegaban, estábamos en plena dictadura,
Como niños debíamos agudizar la imaginación para no "morir de aburrimiento"
Se cumplía el horario escolar, escuela 177Escuela-177-Vista-Linda, yo fui siempre de mañana, todavía puedo recordar los campos blancos por la helada y el arrolló, poco más que una canaleta, que se congelaba al punto que se podía pisar el agua, era una de las diversiones que teníamos, cruzar por arriba del agua. Más de una vez la consistencia falló, el hielo no aguanto y nuestro pie se hundía en el hilo de agua quedando los Incalcuer (zapatos muy usados en la época) mojados y congelados, ni sueñen que íbamos a volver a cambiarnos, si la vieja se enteraba la ligábamos, así que, a pasar con el pie congelado toda la mañana
Perdón, sabía que me iba a ir por las ramas, continuemos
Al regreso de la escuela se almorzaba, se limpia la mesa y los platos, se le pasaba pomada negra a los zapatos y nos acostábamos a dormir la siesta, lo que hubiera dado por un celular o una Tablet en ese momento.
La siesta duraba hasta que la vieja se dormía, ahí arrancábamos para el fondo, salíamos sin hacer ruido, si la despertábamos se complicaba, mi hermana agarraba sus muñecas o los cochecitos de varilla con lona de la época, yo me iba para mi Estadio Centenario, la mesa de hormigón y baldosas donde siempre y sin ninguna duda, Nacional salía campeón
Tuve la suerte de que mi vieja me llevara a ver muchos partidos, cuando teníamos la posibilidad nos largavamos a pesar de que el viaje ere bastante largo, mi vieja es muy bolsilluda, la vi llorar de las dos maneras por Nacional pero siempre me decía, "a nuestros jugadores no se les insulta, son los mejores aunque jueguen mal", creo que vestir la camiseta de Nacional en esa época era mucho mas difícil que hoy, capaz que es solo una percepción mía pero me recuerdo que en la tribuna comentaban que eran épocas difíciles para jugadores e hinchas, en una de esas en los otros cuadros sentían lo mismo, solo para dar un ejemplo, cuando hacías cola para sacar la entrada tenias un caballo con un policía de cada lado, muchas veces pechaban y hasta golpeaban para "ordenar" la fila, pero bueno, ya me fui de nuevo, lo que quería decir es que cuando íbamos al estadio veía a los ídolos en vivo, pero cuando no íbamos se escuchaba la radio.
La radio que se escuchaba variaba, Alberto Kesman, Víctor Hugo Morales, Lalo Fernandez, se cambiaba según el resultado del partido, mientras Nacional fuera ganando, la radio no se tocaba, si nos hacían un gol se cambiaba "para cambiar la suerte"
Así fui creciendo, sentado escuchando la radio, les relataría lo que era la radio pero otra vez me iría de tema
Volvamos a mi Estadio Centenario. Ahí se armaban 2 cuadros con muñecos o en algunas oportunidades, en las que los muñecos estaban "en penitencia", se armaban con palos de alguna rama de árbol.
Lo bueno era que la mesa estaba debajo de una higuera, el sol de la siesta no molestaba mucho, lo malo era que la mesa estaba debajo de una higuera, un árbol que, en algunas épocas pierde las hojas y en otras épocas se le caen de maduros los higos, con el correspondiente enchastre en el embaldosado piso de mi Estadio Centenario.
Una vez sorteados todos esos problema y con la cancha en condiciones, se viene el partido, se viene.
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Así fui creciendo, sentado escuchando la radio, les relataría lo que era la radio pero otra vez me iría de tema
Volvamos a mi Estadio Centenario. Ahí se armaban 2 cuadros con muñecos o en algunas oportunidades, en las que los muñecos estaban "en penitencia", se armaban con palos de alguna rama de árbol.
Lo bueno era que la mesa estaba debajo de una higuera, el sol de la siesta no molestaba mucho, lo malo era que la mesa estaba debajo de una higuera, un árbol que, en algunas épocas pierde las hojas y en otras épocas se le caen de maduros los higos, con el correspondiente enchastre en el embaldosado piso de mi Estadio Centenario.
Una vez sorteados todos esos problema y con la cancha en condiciones, se viene el partido, se viene.
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