Persevera y triunfaras


Cada vez el mundo avanza a mas velocidad, todo parece ser mas rápido, la comunicación, los medios de transporte y los avances tecnológicos, nos han llevado cambios continuos en nuestro comportamiento.

Antes un titular de un diario se convertía en tema del día, todos hablaban de eso y se reproducía por la radio y la televisión, hoy los titulares de los diarios cambian cada diez minutos, entras a una red social y están todos hablando de un tema pero entras nuevamente a la hora y ya nadie se acuerda de lo que hablaba una hora antes.

En ocasiones esto puede resultar divertido pero también nos predispone a ser algo superficiales y dispersos, todo lo que demande demasiado tiempo lo dejamos de lado

Leía hace un tiempo que, aunque nos parezca mentira, la gente cada vez lee menos, decía el informe que un 65% de las personas que se informan desde medios digitales, cuando ven que lo que tienen que leer es demasiado largo, lo pasan por alto aun cuando sea algo de su interese

Es que mientras leemos un texto largo sentimos que, durante ese tiempo, nos estamos perdiendo un montón de cosas

En estos tiempos, las causas tienen que generase, hacernos reaccionar y solucionarse, en el día, si no es así van perdiendo fuerza y valides conforme pasa el tiempo

Como nosotros modernizamos todo, también tenemos la tendencia de modernizar a Dios para adecuarlo a nuestros tiempos, no dedicamos demasiado tiempo a leer la Biblia, mejor escuchamos las revelaciones que reciben otros, no nos sentamos a buscar esa palabra con la que Dios nos quiere guiar por caminos rectos, no tenemos mucho tiempo para hablar con Dios, es que tenemos muchos mensajes que contestar y aun nuestras peticiones son muy inestables, un día pedimos un trabajo y al otro día lo queremos devolver porque no es lo que queríamos

Deberíamos aprender de aquella viuda de la que nos habla Jesús en una parábola, cuenta la historia que la viuda iba constantemente ante un juez que no era para nada famoso por hacer justicia, todos los días, siempre con la misma petición, sin escuchar a los que le decían que no valía la pena, sin hacer caso a quienes se burlaban de ella, tan solo haciendo caso a su necesidad y a quien le podía dar respuesta a su reclamo

¿Saben qué?

Nos hemos quedado muchas veces en la puerta del milagro, y no hemos golpeado, nos quedamos al borde de la sanidad pero algo nos distrajo, estuvimos a nada de alcanzar la bendición económica pero nos ganó la pereza

Deja de leer la Biblia como letras, comienza a meterte en las historias, imagínate aquella viuda, con lluvia, con frio, con calor, con dolor en sus pies, enfrentando todo tipo de contrariedades para que su causa fuera escuchada

¿Somos así de perseverantes?

¿Le ponemos la misma pasión a Dios que a nuestro equipo deportivo?

¿Confiamos tanto en Dios como en nuestro candidato político?

La perseverancia suele ser la diferencia entre los que cruzan al otro lado y los que saludan desde la orilla 

Lucas 18: 1-8                         

Comentarios