Miércoles 7.30 llaga un mansaje
"es hoy Nacional, es hoy"
Es mi hermano, menor que yo pero igual de enfermo por Nacional
"vamos que es hoy, pero por favor sin penales" le contesté
Es que a cierta edad somos población de riesgo en una definición por penales.
Seguramente el día va a ser largo, el trabajo servirá para acortar, pero la caprichosa cabecita nos recordara una y otra vez que hoy Nacional se juega la clasificación a los cuartos de la copa,
Hablando de recordar, las redes sociales me recuerdan el video de los muchachos ecuatorianos festejando que les tocáramos como rivales, nada se pueden llevar de acá, nada, pensé, porque si algo tenemos nosotros es humildad, no subestimamos a nadie y eso que somos los reyes de copas.
Como me gustaría estar en el Parque, ahí cerquita del tejido, durante el calentamiento les haría recordar las glorias de Nacional, pero no se puede, la pandemia nos privó de la fiesta, bueno, en parte nos privó, porque salís a la calle y ves la camiseta de Nacional por todos lados, las banderas colgadas en las casas y es que somos de todos lados, de todos los barrios, somos médicos, choferes, repartidores, somos los empleados del super, el panadero o el carnicero, somos los feriantes, los albañiles y los empleados públicos, somos los que cuidamos enfermos, los que hacemos changas y los que andamos buscando trabajo, por eso somos la familia grande y si bien no podremos estar en el Parque, estaremos desde temprano por la radio, por lar redes sociales o reunidos con la familia frente al televisor, alentando al Bolso querido
Las horas transcurren, se acercan las 19, algunos les gusta el cuadro, a otros no, pero cuando empiece a rodar la pelota, todos esperaremos que Nacional gane.
Se apronta el mate con tiempo, la camiseta como si fuéramos a la tribuna y a ocupar nuestro lugar en el sillón junto con mis 2 hijos, la doña no nos acompaña, anda en la vuelta, no comparte nuestros colores, vos me entendes, como que hoy no le interesa el futbol, jaja
Y arranca el partido, la gente explota en la tribuna virtual de las redes sociales y ta ta ta ta nooooooo, erramos el gol a los 15 segundos, por ahí pensé que era un augurio de lo que iba a pasar, pero me equivoqué, el partido transcurrió entre pegarle lejos y atajadas espectaculares de Rochet, la impaciencia iba creciendo y para colmo de males gol de ellos a los 85, ni fuerza para agarrar el celular tuve, mi hijo, el mas chico, tímidamente dijo "no estaba adelantado?" , casi ni lo escuchamos, ya está, hay que hacer 2 goles y no queda casi nada, se escucho alguna bomba cercana, en mi barrio se ve que viven algunos ecuatorianos, mi hijo, el mas grande, me dio un beso y se fue para su cuarto, no pude ni mirarlo, solo le dije, fuimos muy mezquinos, nos merecíamos esto.
En medio de todo el desconcierto el juez se toca la oreja, pará, pará, la van a revisar, mi hijo insiste, ya mas envalentonado, te dije que estaba adelantado, el silencio se convierte en algarabía, agarro el celular, veo que la gente que se había bajado de la Giordaneta se estaba subiendo de nuevo.
¡¡Vamos!! lo anuló.
Nacional nomá, mi otro hijo vuelve al sentir los gritos, che, no griten, que van a decir los vecinos? dice la doña, ahí, recién ahí, la voz de mi esposa me hace volver a la realidad, siento que el corazón vuelve a latir, nos abrazamos con los gurises, le hablo a mi hermano para comprobar su estado de salud, todo bien, vamos que todavía falta.
Sin mucho mas llega el final y se vienen los penales, pateen con la vida muchachos, entre que los miraba y no los miraba, de a ratos caminaba hasta el portón, hasta que llegó Martinez, le pego con la fuerza de todos, temí que su pierna se le separara del cuerpo, Nacional noma, Nacional que no ni no, se escuchaban las bombas como un adelanto de la navidad, camine solo, hasta el portón, respire profundamente y pensé en todos los que, por diferentes circunstancias la están pasando mal, los que están enfermos, internados, en cuarentena, los que están atravesando por problemas económicos y valla a saber cuantas situaciones mas, ellos también son parte de la familia grande y le agradecí a Nacional por darles una alegría que, al menos de forma momentánea, les de un impulso para seguir adelante.
Sentí el grito de mis hijos que venían hacia mi, vení viejo, dame un abrazo, gracias por hacerme bolsilludo, nos abrazamos y simbólicamente los abrace a todos, porque esto es Nacional, una familia, una familia grande
Comentarios
Publicar un comentario