El mejor o el peor

El 9 venía de varios partidos sin anotar, para mejor el equipo estaba atravesando un mal momento, los hinchas comenzaban a ponerse impacientes y la prensa destacaba en sus comentarios la falta de gol del goleador.
Semana tras semana, los titulares le pegaban duramente al centrodelantero, prensa escrita, diarios y televisión, responsabilizando a quien, hasta hace un tiempo era la gran esperanza del equipo.
Te pasó alguna vez?
Alguna vez te hicieron notar que no estabas a la altura de lo esperado? 
Empezaste a notar que quienes te rodean comienzan a murmurar contra ti? 
Aún aquellos que confiaban en ti, hoy te miran con decepción y angustia?
En una de esas no somos goleadores de ningún gran equipo, no somos titulares de los diarios, no seremos tema de conversación en ninguna red social, somos anónimos, pero en nuestro corazón, sabemos que no hicimos lo que el entorno esperaba de nosotros y sentimos que nuestro circulo íntimo, perdió la confianza en nosotros.
Cuanto más nos esforzamos por cumplir, por hacer el anhelado gol, más errores cometemos, la presión nos suele llevar a tomar decisiones equivocadas, buscar atajos o intentar recobrar la confianza rápidamente por caminos equivocados
Muchos pensamos que el reconocimiento, la aceptación, el alago de la gente, son el combustible que hará que avancemos en nuestra vida y en parte puede ser, pero qué pasa cuando ese combustible empieza a escasear? Qué pasa cuando los comentarios positivos se transforman en negativos, los alagos en criticar y el aliento en insulto?
Los que vivimos pendientes de las opiniones de la gente, somos como las ondas de radio, en un momento allá arriba y al siguiente allá abajo, totalmente inestables
El apóstol Pablo sabía quien era, las opiniones de los que le rodeaban eran relativas, en un momento están en una isla, luego de casi morir ahogados en el mar, estaban al lado de un fuego y una serpiente le muerde la mano, cuando vieron a Pablo con la serpiente colgando lo cuestionaron y trataron de asesino mientras esperaban que muriera, al ver que se deshizo de la serpiente y no moría, cambiaron de opinión y dijeron que era un dios (HECHOS 28), así de variables son las opiniones de la gente, así de cambiantes son los criterios que usan para calificarte.
Seas el 9 de la selección, un empresario, un comerciante, un maestro o un albañil, debes saber quien eres y cual es tu misión en esta tierra, en medio pasaran muchos alagos, muchas críticas y muchos intentos de hacerte cambiar el rumbo, pero nada bueno ni malo, te debe hacer dudar de quien eres y a lo que fuiste llamado, nunca olvides la promesa de aquel que te llamó, Él no cambia sus criterios, sus promesas son si y amén, y no olvida ninguna de sus palabras, Él dijo y Él hará.   

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