Siempre hay un mañana

Y ahí está él, caído en el piso, mirando, totalmente impotente, como la pelota entra en el arco, como la red se infla y sin nada para hacer.
Es una imagen triste, los rivales festejando en la cancha, la tribuna contraria celebrando el gol y el golero padeciendo esos segundos eternos, queriendo que esa tierra, sobre la cual está caído, se lo trague
Sumemosle a éso las miradas casi acusadoras de compañeros e hinchas propios, todos confiaban en que la ibas a sacar, no entienden de imposibles, vos sos el arquero, en tus manos esta mantener el cero en nuestro arco, en tus manos esta la responsabilidad.
Antes de ésa, sacaste 4 casi imposibles, todos te aplaudían y te abrazaban, pero claro, ésa, la que entró, nos costó el partido
Un poco de fútbol y un poco de vida, cuantas veces hiciste todo o casi todo bien pero se te escapó la última?
A nadie le importa si era inatajable, nadie recuerda todo lo que salvaste antes, ni vos mismo, solo podes pensar en ese instante, en la triste imagen de ver la pelota entrando en el arco propio. Es un momento que parece que nunca lo vas a a poder superar, sin embargo, ese no es el final.
Habrá nuevos partidos, volverán los abrazos de los compañeros, los elogios de los periodistas y el aplauso de los hinchas, volverán los días buenos, porque, por más que hoy sientas que todo terminó, por más que quieras que te trague la tierra, debes saber algo, ni lo bueno, ni lo malo, es para siempre.
La victoria de hoy, no asegura una victoria mañana y la derrota de hoy, no te condena a una derrota mañana, se trata de vivir, cuando estés en el piso o cuando el éxito te abrace, recuerda, siempre hay una nueva página por escribir

Comentarios