Clásico domingo de clásico 2

Capitulo 2 La feria

La feria es casi una obligación de todos los domingos, gracias a Dios tenemos una relativamente cerca de casa, en la calle Carafi, en cualquier domingo común, el ir a la feria es como un paseo, vamos, recorremos, preguntamos precios y conversamos con algún vecino que durante la semana no vemos
Todo cambia cuando es un domingo de clásico
De hecho ya renuncio a mi parte preferida de la feria, los cambalaches, suelo recorrerlos, siempre se encuentra algo que uno necesita aunque luego queda tirado en un galpón
Un domingo de clásico ni se mira esa parte de la feria
Se camina rapidito, algo cabizbajo, tratando de no encontrar a nadie, de comprar rapidito y de volver cuanto antes a casa, ya son más de las 10, estoy seguro que me pierdo cuando sale el primer ómnibus con los hinchas de Nacional para el estadio Mirasol.
Con la verdura no hay problema, los puestos están ahí nomas, ni bien llegás a la feria, el problema es el señor de los huevos
Para llegar a su puesto hay que recorrer casi toda la feria, supuestamente es el que tiene los huevo más frescos, por favor abstenerse de la guarangada y el chiste fácil.
Tengo un presentimiento, estoy seguro que nos vamos a encontrar con alguien

Camino lo más rápido que puedo, hoy no tengo ganas de conversar, el próximo domingo tendremos tiempo de charlar, hoy es domingo de clásico

Ahí vamos, siento que llegar al puesto de los huevos es casi una prueba de supervivencia, ojala pudiera hacerme invisible por un rato, en eso que camino rapidito a mi amada esposa se le ocurre mirar unos deportivos para los nietos, mira, toca para ver la calidad, pregunta precios, justo hoy tenía que ser? 

Parece que no había el talle que necesitaba, seguimos, a no a más de 10 pasos de ahí esta el ómnibus que vende accesorios para mascotas

Te parece que las pulgas del gato no aguantan una semanita más? 
Deben ser como las 11, ella ahora le elige comida, el gato vago y dormilón come cualquier cosa, no te demores más
En ese momento siento que tocan mi hombro, un escalofrío recorre mi cuerpo, cuando me doy vuelta era la tía, la querida tía
Hola Maruja cómo estás?
Nosotros a la carrera, hoy esta el partido
Qué partido? pregunta la tía
Como se podrán imaginar entre que le explicamos quien jugaba, le contamos como estábamos y le preguntamos como estaban ellos, se nos fue media mañana

Allá a lo lejos veo una banderas, parecen ser hinchas de Nacional por los colores, me pongo feliz y trato de llegar hasta donde esta ese grupo de gente, muy a mi pesar no eran hinchas, eran militantes políticos

Me parece que lo mejor que puedo hacer es comprar los huevos y volver para casa, tengo la esperanza de llagar a tiempo para ver a la gente en la ruta saludando al ómnibus de los jugadores 

Compro los huevos, le digo al vendedor, hoy hay que ganar, nos sonreímos y luego de una eterna mañana en la feria, emprendo el regreso a casa


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